En los casos en que el nervio ciático inflamado es tratado sin la cirugía, las opciones pueden ser el uso de compresas calientes; romper; aplicación de frío; analgésicos; fisioterapia. El reposo es recomendado por los médicos para los casos en que el dolor es leve. La bolsa de agua caliente también es un remedio casero que puede aliviar el dolor. Cuando se aplica en las primeras 48 horas, la bolsa de agua caliente puede combatir la inflamación y el dolor.
En los casos de ciáticas agudas, el alivio inmediato puede lograrse mediante el uso de medicamentos antiinflamatorios que no sean esteroides, como el diclofenaco y el ketoprofeno. La cortisona, como la betametasona, y los relajantes musculares, como el tiocolchósido, también son eficaces para el dolor ciático agudo. Es común que los médicos prescriban el uso de inyección anti-inflamatoria junto a relajantes musculares. Si los principios activos no reducen el dolor, las infiltraciones de cortisona pueden ser hechas por el médico. Estos tratamientos contribuyen a un alivio temporal, pero no son capaces de eliminar la causa del problema. Si el dolor ciático procede de la hernia de disco o de la estenosis del canal lumbar, puede haber recaídas.
La fisioterapia es bastante positiva en la reducción del dolor nervioso, siendo considerada por muchos especialistas el mejor tratamiento del nervio ciático inflamado. Practicar actividades físicas regularmente contribuye al fortalecimiento de los músculos de la columna y del abdomen, corrigiendo así la postura de la persona. De este modo, la fisioterapia, sumada a la reeducación postural, son métodos que ayudan a controlar el dolor originario de cuando el nervio ciático es comprimido.
Al principio del tratamiento, los ejercicios físicos para la columna deben ser leves. Las actividades como refuerzo muscular, ejercicios de estiramiento, caminata ligera y actividades aeróbicas de baja intensidad también se recomiendan para el alivio del dolor en el nervio ciático. Recuerde siempre consultar al médico antes de iniciar la terapia.
En los casos de ciáticas agudas, el alivio inmediato puede lograrse mediante el uso de medicamentos antiinflamatorios que no sean esteroides, como el diclofenaco y el ketoprofeno. La cortisona, como la betametasona, y los relajantes musculares, como el tiocolchósido, también son eficaces para el dolor ciático agudo. Es común que los médicos prescriban el uso de inyección anti-inflamatoria junto a relajantes musculares. Si los principios activos no reducen el dolor, las infiltraciones de cortisona pueden ser hechas por el médico. Estos tratamientos contribuyen a un alivio temporal, pero no son capaces de eliminar la causa del problema. Si el dolor ciático procede de la hernia de disco o de la estenosis del canal lumbar, puede haber recaídas.
La fisioterapia es bastante positiva en la reducción del dolor nervioso, siendo considerada por muchos especialistas el mejor tratamiento del nervio ciático inflamado. Practicar actividades físicas regularmente contribuye al fortalecimiento de los músculos de la columna y del abdomen, corrigiendo así la postura de la persona. De este modo, la fisioterapia, sumada a la reeducación postural, son métodos que ayudan a controlar el dolor originario de cuando el nervio ciático es comprimido.
Al principio del tratamiento, los ejercicios físicos para la columna deben ser leves. Las actividades como refuerzo muscular, ejercicios de estiramiento, caminata ligera y actividades aeróbicas de baja intensidad también se recomiendan para el alivio del dolor en el nervio ciático. Recuerde siempre consultar al médico antes de iniciar la terapia.
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